El mejor amigo de Amy Winehouse se está abriendo sobre la trágica muerte de la cantante por primera vez. «Me estaba quedando sin ideas», dice Tyler James, de 39 años, sobre sus luchas para ayudar a la cantante de Back to Black a superar su adicción al alcohol y la bulimia a largo plazo en la casa que compartían en Camden, Londres.
En declaraciones a The Times para dar a conocer su nuevo libro My Amy: The Life We Shared , James, quien es cantante, revela que abandonó la casa dos días antes de la muerte de Winehouse luego de una discusión con ella, con la esperanza de que motivar a la cantante a frenar su borrachera.
Al día siguiente, ella dejó un mensaje en su celular, diciendo: «¿Estás bien, cariño? T, por favor vuelve a casa«.
Trágicamente, regresó y encontró una ambulancia estacionada afuera del edificio y un paramédico en el pasillo. En el piso de arriba, Winehouse yacía muerta en su dormitorio . Un médico forense confirmó más tarde que la causa de la muerte fue la toxicidad del alcohol . Ella solo tenía 27 años.
«Amy era mi mundo«, le dijo a The Times James, quien conoció a Winehouse a los 13 años . «Nunca tuve esa conexión con alguien y nunca lo haré. La amaba. Estaba en una misión. Tenía una tarea. Tenía un trabajo [curarla] y eso es todo lo que quería hacer».
«Quiero que la gente comprenda, que reconozcan lo duro que había trabajado para dejar las drogas y lo cerca que estaba de [dejar el alcohol] para siempre, lo cerca que estaba de estar saludable», continúa.
«Amy era una chica de veintitantos que sufría de adicción, y todo el mundo era parte de ella. Todo el mundo lo estaba viendo. Cuando vas a rehabilitación, tienes que ser más fuerte de lo que has sido en tu vida, cuando eres el más débil en tu vida. Y ella tuvo que pasar por eso delante de la gente «, explica James.
«Quiero que la gente entienda lo difícil que fue para ella. Quiero que la gente sepa qué fue, que deje de verla como esta persona condenada».
James dice que la escena fuera de la casa inmediatamente después de la muerte de Winehouse fue «como el estreno de una película», ya que los fanáticos y los medios descendieron a una plaza cubierta de hierba enfrente, y realizaron una vigilia con velas alrededor de un santuario improvisado para la cantante.
Lamentablemente, también fue un síntoma de hasta qué punto la fama había invadido la vida personal de la cantante, algo que Tyler cree que la llevó directamente a sus conocidos problemas con la heroína y el crack.
«Quería contar cómo fue para ella tener que vivir en ese mundo», le dice James a The Times sobre sus razones para escribir My Amy . «Con ese nivel de fama, ese nivel de intrusión, esa falta de privacidad. No creo que la gente realmente se dé cuenta del efecto que tiene en una persona. Ella ansiaba la normalidad. Lo que más jodió a Amy fue ser famosa.»